ITALIANOS (Homo Pesadísimus)
Pululan por nuestras playas en enjambres de hasta 50 ejemplares, acosando sin descanso a toda tía que pillan, o en su defecto, a cualquier cosa con forma femenina que se les ponga a tiro. La causa de semejante ansia chingadora radica en que casi todos los que vienen son de la parte de Nápoles o Sicília, y ya se sabe cómo son allí las mujeres: gordas, con más pelos que un oso y con una familia dispuesta a acribillarte si te acercas a ellas.
NÓRDICOS (Homo Kartofen)
La gente mayor es un chollo, pero los jóvenes son de lo mas ruinoso para nosotros. Van con la mochila cargada en plan Wally, duermen en campings y gastan menos que Adán y Eva en la esteticien. En las playas se detectan a kilómetros por su inconfudible olor a "after-sun". Las suecas siguen estando muy buenas, pero para ser francos, hoy día las de aquí no tienen nada que envidiarles.
YANQUIS (Homo Burguer & Cola)
¡Cuidado con esa gente! ¡Son intocables! Le pisas sin querer un juanete a uno de ellos y son capaces de enviarte a la IV Flota y hacerte una tormenta del desierto que no veas. De todas formas es raro ver alguno por aquí, ya que no saben dónde está ningún país excepto el suyo. Así que si ves a alguno, o es el Mulder o la Scully, o son de la CIA. Siempre andan en grupo con bolsos, gorras de baseball y bermudas. Usan franelas que dicen: "Michael Jordan is not black, is just a different kind of white man". Ellas son gordotas con el pelo amarrado y con la boca pintada como un payaso. Almuerzan un sándwich frío, una coca-cola, papitas fritas y un chocolate. Le colocan Ketchup absolutamente a todo y se emborrachan con dos Buds. Asocian latino con chicano y, cada vez que ven a un latino, ellos esperan que uno cante la bamba. Creen que ellos son los "únicos" que se pueden llamar americanos. A donde vayan llevan un poster de la NBA o un vaso de una promoción de Mc Donalds. Nunca creen nada, ¡todo les parece "unbelievable"!
INGLESES (Cogorzus Incontrolablus)
Especímenes muy curiosos por su sistema de cambiar de color, pasan del blanco puro Mendoza al rojo vivo Cangrejo en sólo cinco minutos. Cuando se asoma el sol, se tiran en la playa con bronceadores, cremas, lociones, ungüentos, etc. Eso de día, por la noche tienen un sistema para mantener el rojo: ingentes cantidades de alcohol que tragan sin pausa. Si están borrachos, ellos sólo hablan de "rugby" y "football", y ellas de decoración y de la nueva tetera. Y empiezan a tararear marchas escocesas. También a los cinco minutos (¡puntualidad inglesa!), ya están cantando OEOEOEOE, y rompiendolo todo a cabezazos, que no se diga que el pueblo inglés no usa la cabeza. Si no encuentran nada que destrozar, se hacen el Harakiri con una litrona. Además, no dicen "toilet" sino "lavatory", ¡y si pronuncias "pari" ("party") te miran con cara de asco! A donde van llevan una bandera británica (Jack flag), un disco de Oasis y unos shorts del Manchester United. ¡Ni hablar de los Holligans!
Pululan por nuestras playas en enjambres de hasta 50 ejemplares, acosando sin descanso a toda tía que pillan, o en su defecto, a cualquier cosa con forma femenina que se les ponga a tiro. La causa de semejante ansia chingadora radica en que casi todos los que vienen son de la parte de Nápoles o Sicília, y ya se sabe cómo son allí las mujeres: gordas, con más pelos que un oso y con una familia dispuesta a acribillarte si te acercas a ellas.
NÓRDICOS (Homo Kartofen)
La gente mayor es un chollo, pero los jóvenes son de lo mas ruinoso para nosotros. Van con la mochila cargada en plan Wally, duermen en campings y gastan menos que Adán y Eva en la esteticien. En las playas se detectan a kilómetros por su inconfudible olor a "after-sun". Las suecas siguen estando muy buenas, pero para ser francos, hoy día las de aquí no tienen nada que envidiarles.
YANQUIS (Homo Burguer & Cola)
¡Cuidado con esa gente! ¡Son intocables! Le pisas sin querer un juanete a uno de ellos y son capaces de enviarte a la IV Flota y hacerte una tormenta del desierto que no veas. De todas formas es raro ver alguno por aquí, ya que no saben dónde está ningún país excepto el suyo. Así que si ves a alguno, o es el Mulder o la Scully, o son de la CIA. Siempre andan en grupo con bolsos, gorras de baseball y bermudas. Usan franelas que dicen: "Michael Jordan is not black, is just a different kind of white man". Ellas son gordotas con el pelo amarrado y con la boca pintada como un payaso. Almuerzan un sándwich frío, una coca-cola, papitas fritas y un chocolate. Le colocan Ketchup absolutamente a todo y se emborrachan con dos Buds. Asocian latino con chicano y, cada vez que ven a un latino, ellos esperan que uno cante la bamba. Creen que ellos son los "únicos" que se pueden llamar americanos. A donde vayan llevan un poster de la NBA o un vaso de una promoción de Mc Donalds. Nunca creen nada, ¡todo les parece "unbelievable"!
INGLESES (Cogorzus Incontrolablus)
Especímenes muy curiosos por su sistema de cambiar de color, pasan del blanco puro Mendoza al rojo vivo Cangrejo en sólo cinco minutos. Cuando se asoma el sol, se tiran en la playa con bronceadores, cremas, lociones, ungüentos, etc. Eso de día, por la noche tienen un sistema para mantener el rojo: ingentes cantidades de alcohol que tragan sin pausa. Si están borrachos, ellos sólo hablan de "rugby" y "football", y ellas de decoración y de la nueva tetera. Y empiezan a tararear marchas escocesas. También a los cinco minutos (¡puntualidad inglesa!), ya están cantando OEOEOEOE, y rompiendolo todo a cabezazos, que no se diga que el pueblo inglés no usa la cabeza. Si no encuentran nada que destrozar, se hacen el Harakiri con una litrona. Además, no dicen "toilet" sino "lavatory", ¡y si pronuncias "pari" ("party") te miran con cara de asco! A donde van llevan una bandera británica (Jack flag), un disco de Oasis y unos shorts del Manchester United. ¡Ni hablar de los Holligans!