ENVIDIA

lunes, 24 de agosto de 2009


"Tengo tres perros peligrosos: la ingratitud, la soberbia y la envidia. cuando muerden dejan una herida profunda".
KING, Martin Luther
El trato diario y la amistad nos llevan a una actitud abierta, comprensiva, que aumenta la capacidad de tener amigos. La amistad verdadera es desinteresada, pues más consiste en dar que en recibir; no busca el provecho propio, sino el del amigo. El amigo verdadero no puede tener, para su amigo, dos caras: la amistad, si ha de ser leal y sincera, exige renuncias, rectitud, intercambio de favores, de servicios nobles y lícitos. El amigo es fuerte y sincero en la medida en que, de acuerdo con la prudencia sobrenatural, piensa generosamente en los demás, con personal sacrificio. Del amigo se espera la correspondencia al clima de confianza, que se establece con la verdadera amistad; se espera el reconocimiento de lo que somos y, cuando sea necesaria, también la defensa clara y sin paliativos. Para que haya verdadera amistad es necesario que exista correspondencia, es preciso que el afecto y la benevolencia sean mutuos, si es verdadera, la amistad tiende siempre a hacerse más fuerte: no se deja corromper por la envidia, no se enfría por las sospechas, crece en la dificultad. Entonces se comparten con naturalidad las alegrías y las penas. El buen amigo no abandona en las dificultades, no traiciona; nunca habla mal del amigo, ni permite que, ausente sea criticado, porque sale en su defensa. Amistad es sinceridad, confianza, compartir penas y alegrías, animar, consolar, ayudar con el ejemplo.¿Que es la envidia?, ¿Que esconde la envidia? Aunque es un sentimiento bastante común, el no poder llegar a dominarla puede ser altamente autodestructivo para quien la tiene. El observar o reconocer que algunas situaciones o personas provocan envidia es "positivo", ya que ayuda a reflexionar sobre los propios recursos y con ello aceptar nuestras propias limitaciones. La admiración a determinadas personas, no significa tenerles envidia, es saber valorarlas y valorarse. Si sufres las miradas y las palabras de una persona envidiosa trata de pasarlas por alto, no eres responsable de su sentimiento, intenta descubrir la envidia a tiempo, te evitarás muchísimos problemas, no desarrolles confianza con las personas envidiosas. Si eres una persona envidiosa y quieres salir de ese estado porque te está consumiendo la vida,

Primero: Sintiendo el cariño y el apoyo de los seres queridos.

Segundo: Desarrollando tu sentido del humor.

Tercero: Hallando tu propia identidad.

Cuarto: Siendo consciente de qué es lo prioritario de tu vida.

Quinto: Tolerando tus defectos y valorando tus cualidades.

Sexto: Valorando las cualidades ajenas en su medida.

O si prefieres seguir con ese sentimiento de envidia, lo que conseguirás será:

Bloquear el pensamiento creativo. Generaras ansiedad, tristeza y rencor. Lo manifestarás a través de miradas y frases inoportunas, o frases calculadas para hacer daño. Es un sentimiento que nunca podrás controlar sin ayuda, y sin que tu mismo aceptes que lo eres. Es difícil descubrir al envidioso pues a veces se esconde a través de una apariencia amable, acogedora y simpática y otras se camufla en conductas de excesivo respeto, o excesiva admiración, el envidioso se "alegra de los fracasos ajenos", "sufre con los éxitos ajenos", pero desaprovecha tanta energía que no es capaz de alcanzar sus propios objetivos. Considera que los demás consiguen las cosas con facilidad y sin esfuerzo, no es una persona generosa, si triunfa nunca se siente satisfecho, este sentimiento es muy perjudicial para quien lo siente y "muy peligroso para la persona envidiada".