Leyenda del murciélago

miércoles, 19 de noviembre de 2008

En Baleares, a pesar de que está en el escudo de la ciudad de Palma de Mallorca, el murciélago o rata pinyada es un animal que ha sido mirado con antipatía. Dicen que fue maldito por Dios porque se burlaba de Jesucristo. Hay una leyenda que explica la aparición de este animal a raíz de un desafío entre Dios y el demonio para ver quien sabia hacer mejor las cosas tratando de hacer un pájaro. Dios hizo una golondrina y el demonio hizo un murciélago. De sus ruidos hay la locución o frase hecha "renegar como un murciélago" -renegar com una rata-pinyada-" que se dice de aquellas a las personas que reniegan. En la Part forana -fuera de la ciudad- a menudo era objeto de juegos y travesuras por parte de la juventud, como en otras tantas zonas de España.
En las ciudades de Palma de Mallorca, Valencia y Barcelona encontramos un murciélago o rat-penat coronando los escudos de las ciudades. El origen parece venir del siglo XIII, estas ciudades estuvieron muy unidas históricamente durante la reconquista española contra la dominación musulmana. Hay varias leyendas, la más oída trata de la época de Jaime I el Conquistador (1208-1276), rey de Aragón (Cataluña pertenecía a este reino de Aragón). Según la tradición, un murciélago se poso sobre el casco o celada del rey Jaime I durante la reconquista de Valencia, y según las ideas dominantes de aquellos tiempos, este hecho se quiso interpretar como un aviso al rey para que vigilara, desde entonces, fue escogido como símbolo y en 1503 el murciélago se empezó a usar en el escudo de Valencia y se creó también una bandera real en recuerdo de aquel murciélago que se posó en la Celada de Don Jaime I. Otra versión dice que una flecha lanzada contra el monarca en plena batalla dio contra un murciélago que volaba cerca de el y que le salvo la vida, y otra es que un murciélago se posó en la tienda de Jaime I durante la reconquista. (Fuente Barbastella).
Otra leyenda muy extendida es la que recuerda,que un murciélago chocó mientras volaba una noche con un tambor y que con su ruido despertó a las tropas cristinas antes de que fueran atacadas por las huestes árabes en una de las batallas de la conquista de Mallorca,lo que las salvó de la victoria de las tropas invasoras y posibilitó el fin de la dominación musulmana.