Rosa Negra

martes, 22 de abril de 2008

Cuando escucho los tristes tonos de esta guitarra mia, siento que la soledad viene y desgarra mi ser y recuerdo las ultimas risas que escuché salir de mi boca, solo me queda pensar cómo volveré a volar como un cuervo?, un cuervo que busca las respuestas a sus ideologías y sus tristezas. Los cuervos graznan la melodía de la soledad anhelada, se que ellos me acompañan y siempre me dirán: Cuidado, sueña. Siempre escucharé, el revoloteo que ahuyenta a los demonios de la tentación ¿Cómo es que nos arrastramos sin pensar que tenemos pies que caminan?, Estamos ciegos, llenos de rencor y argumentos estúpidos que de nada sirven....la rosa negra escucha los cantos de mi atormentada vida, canta el llanto de la soledad, de la muerte y de la tristeza, es la única rosa negra que me brinda vitalidad ella sabe bien quien soy y quien no soy... Ella es una rosa negra que siente cuando derramo mi sangre en sus espinas y cuando mis lágrimas caen en sus obscuros pétalos, me escucha todas las noches y sabe que voy a herirme si la pierdo, no quiero perderla... Que sin ella no soy nada, ni sabré quien soy, ni seré quien ve que soy...Los excesos que enferman mi metamorfosis en estado cambiante, esconden mis tesoros recogidos de mi sangre pura y obscura, lo sagrado se vuelve sencillo y lo trivial se convierte en lo fundamental, el fin de mi frío, sera sentir su calor, donde florecen las ideas y las creencias en sí y llevandose el frío que endurece mis huesos y decidme: ¿Quién soy yo para traspasar los limites de los que están con nosotros?Algún día lo sabremos...

4 comentarios:

Dav dijo...

La rosa negra, o la dama negra.
Ambas están más allá, siempre esperando por nosotros.

Anónimo dijo...

Este relato, cuando lo cogi, no pensaba que me afectaria tanto,porque del original ha quedado muy poco, se puede decir que casi es mio, y si, ahora que tu lo dices, tu tienes a tu dama negra y a partir de ahora yo tendre a mi rosa negra, es posible que salgan mas relatos de la rosa negra. Gracias por leerla.

Anónimo dijo...

Buena reflexión. Tú tocas la guitarra, ¿no? Ser músico siempre lo he identificado como vivir con tristeza y melancolía, pero curiosamente cuando el músico toca, olvida por momentos su mal.

Dav dijo...

Genial! Me alegra saber que precisamente este tiene esencia salida de tus manos.
Espero un relato hermano! :)