Buenos Proverbios

jueves, 3 de julio de 2008

Los hijos son como el hacha; aunque te cortes con ella, la vuelves a llevar al hombro.
Hay tres cosas que nunca vuelven atrás. La palabra pronunciada, la flecha lanzada y la oportunidad perdida.
El clavo que sobresale siempre recibe un martillazo.
Quien deja de ser amigo, no lo ha sido jamás.
Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio.
La persona que no comete nunca una tontería, nunca hará nada interesante.
Las lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman.
Dos perros pueden matar a un león.
Los árboles crecen por las raíces, las personas por los amigos.
¡Caer está permitido. Levantarse es obligatorio!
No hables si lo que vas a decir no es más hermoso que el silencio.
Si tus palabras no aportan nada interesante, utiliza el maravilloso lenguaje del silencio.

2 comentarios:

Dav dijo...

¡Caer está permitido. Levantarse es obligatorio!


Ese es el mejor :D

rafelmigdemoni dijo...

a mi me gusta mas, la del clavo que sobrsale siempre recibe un martillazo.